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Por Joaquín Pacheco.

A horas de la muerte de Lucía Hiriart, viuda del dictador Augusto Pinochet, cientos de personas festejan en Plaza de la Dignidad, epicentro de grandes movimientos sociales que gritaban en contra del modelo neoliberal impuesto por la dictadura. 

Tal como su esposo, Hiriart murió impune. Como es propio de los protagonistas de la época dictatorial más larga en la historia de nuestro país, jamás reconocieron su culpabilidad en materia de Derechos Humanos. Por ejemplo, en 1988 decía que ‘’Los chilenos son unos malagradecidos’’, refiriéndose a la sanguinaria dictadura encabezada por su esposo. Jamás reconoció un solo crimen de lesa humanidad. 

Lucía cometió una serie de delitos financieros: el uso de pasaportes falsos del Caso Riggs (Marco Antonio, hijo de Lucía y Augusto, también está involucrado), malversación de fondos públicos, evasión tributaria de 2,35 millones de dólares y la apropiación indebida de inmuebles, rentas y dinero de CEMA Chile (fundación que presidió Hiriart hasta su renuncia el 2016). Tras la disolución de la fundación CEMA, el Estado de Chile pudo recuperar más de 18 mil millones de pesos, entre la devolución de inmuebles fiscales y bienes raíces.

Sin embargo, Lucía no sólo debió pagar por los delitos financieros que cometió. Cuando la viuda se enteró de la denuncia puesta por Carmen Gloria Quintanilla, víctima del Caso Quemados, Hiriart se refirió al tema: ‘’Para qué se queja tanto esta niña, si se quemó tan poco’’. Con una frialdad y poca humanidad que remueve la conciencia de cualquier ser humano, Lucía debió pagar por ser cómplice, por promover un discurso de odio y por provocar el dolor de cientos de familias a lo largo de todo Chile.

Hoy no murió María Lucía Hiriart Rodríguez, hoy murió un bastión del pinochetismo, murió una parte de la historia más oscura de nuestro país. La ex primera dama pasó a la historia como partícipe de una herida que sigue abierta, como testigo de la muerte de cientos de chilenos, como el ejemplo de lo que no queremos ser. Por fin, Lucía Hiriart pasó a la historia.